Los distintos tipos de acero inoxidable se definen habitualmente con la nomenclatura AISI (que significa American Iron and Steel Institute). La notación AISI identifica el acero inoxidable mediante una abreviatura de tres dígitos (que a veces va acompañada de una letra que indica otro elemento químico añadido).
Veamos algunas de las más comunes.
– Acero inoxidable AISI 304: se utiliza tanto en interiores como en exteriores, no debe ponerse en contacto con agentes químicos. También se define con las siglas 18/8 o 18/10 precisamente en referencia a la cantidad de Cromo y Níquel. El AISI 304 es el acero más utilizado generalmente para cuberterías, campanas, cocinas, mostradores de bares, fregaderos, mesas, sillas, etc.
– Acero inoxidable AISI 316: Se añade molibdeno para aumentar la resistencia a la corrosión. También puede utilizarse en entornos con alta humedad y salinidad. Por eso se utiliza en la carpintería naval. También se utiliza para tornillos de implantes ortopédicos y joyas (es lo que algunos llaman «acero quirúrgico»).
– Acero inoxidable AISI 430: adecuado en condiciones ambientales no demasiado «difíciles» y cuando el aspecto estético no es prioritario. También es adecuado para los «paneles» de los muebles.
– Acero inoxidable AISI 441: acero con altas propiedades higiénicas y buena resistencia a la corrosión. Tiene un precio competitivo gracias a la ausencia de níquel en su composición, por lo que puede ser una alternativa válida al AISI 304. Especialmente adecuado para placas y paneles, así como para mesas y sillas.